Testimonios
Esto es lo que algunas de las personas a las que he ayudado dicen de mí:
Alberto
Me tuve que ir a vivir a otra ciudad donde no conocía a nadie y todo era muy diferente a lo que estaba acostumbrado. Lo pasé fatal por eso y otras cosas, no veía sentido a nada, pero ahora he aprendido a manejar los malos momentos al margen de donde viva. Además, ya no tengo miedo a lo que pueda sentir, así que mis emociones no pueden acabar conmigo. Esto es una fortaleza. Me siento capaz de construir la vida que quiero vivir.
Laura
Sin lugar a dudas, este proceso te transforma como persona. Al inicio tenía muchísima ansiedad, no me sentía capaz ni de levantarme de la cama, no podía estar sola en casa. Tenía un malestar grandísimo que me iba apagando cada vez más. Pero, al cabo de un tiempo trabajando con la ayuda de Alejandra me iba sintiendo con más fuerzas y veía la situación de una manera más positiva, al darme cuenta de que iba siendo capaz de superar y hacer cosas que antes no podía.
Julián
Alejandra es una psicóloga excepcional. Desde la primera sesión me he sentido muy cómodo y comprendido. Estaba pasando por un momento muy complicado y, gracias a ella, he aprendido a manejar la ansiedad y las preocupaciones con las que llevaba años y a encontrar soluciones muy prácticas. ¡Además, he conseguido quererme y valorarme! Está muy bien formada para dar respuesta a las necesidades con las que llegan las personas. Su profesionalidad se aprecia desde el minuto cero. Volvería a contar con ella sin dudarlo si lo volviera a necesitar.
Sonia
Mi situación ahora es totalmente diferente, antes mi forma de afrontar los pensamientos que se me trababan en la cabeza era totalmente distinta porque nadie te enseña sobre gestión emocional y no tienes esas herramientas. En terapia, Alejandra me ha ayudado a manejarlo y he aprendido a afrontar esas situaciones de una manera en la que no me dañaran tanto. He aprendido a mirar a esos pensamientos de una manera más objetiva. Alejandra te marca como un sendero para poder salir tu misma si te vuelven a pasar situaciones así.
Este proceso me transformó porque antes era mucho más insegura y no sabía cómo afrontar cosas como conflictos con personas o situaciones difíciles, me bloqueaba, pero ahora con esas herramientas, miro las cosas con más objetividad. Incluso me sigue sorprendiendo porque antes no actuaba así y ahora me sale automático.
Los contenidos que trabajamos son muy buenos, al principio no soy consciente de lo que va a suceder, se va a dando todo de manera natural. A medida que progresas y tomas decisiones o eres consciente de los caminitos que vas cogiendo, vas avanzando y progresando. Una nota como va mejorando a lo largo de las sesiones y se va cerrando el círculo del motivo por el que acudiste a terapia. Me ha sorprendido mucho la toma de decisiones que he hecho, de las cuales no era consciente que iba a tomar. He mirado mi problema con mucha más perspectiva y objetividad
Alejandra es una persona súper profesional, empática, que no te invalida tus problemas, dándoles el valor que tú le das. Intenta buscar soluciones y ayuda a que pueda externalizar los pensamientos y darle el sentido que no seas capaz de darle. Yo conecté mucho con ella y no es fácil conectar con todo el mundo, pero es muy importante hacerlo con alguien que te va a guiar en tu autocuidado. Creo que Alejandra tiene esa habilidad. Yo si he visto resultados, he visto un cambio en mí. Ha sido una muy buena inversión y estoy muy orgullosa de haber tomado esa decisión, aunque no es algo que sea fácil. Es muy importante identificar algunos momentos de la vida en los que es necesario tener una guía profesional, hay que saber pedir ayuda. Para mí este trabajo ha sido autocuidado.
Sergio
Cuando empecé la terapia me era imposible de gestionar por mí mismo conflictos personales y laborales, lo que me generaba mucha ansiedad y malestar. Después, este proceso me ha hecho que me sienta más fuerte y tener herramientas para poder abordar todos esos aspectos que antes no podía. He evolucionado y crecido como persona, ya que lo que aprendes lo puedes aplicar el resto de tu vida.
Para mí Alejandra es una profesional de 10, me he sentido super a gusto, es muy cercana y te brinda la confianza que necesita uno para abrirse y poder contar sus problemas. No había tenido experiencia con otros terapeutas, pero los ejercicios y dinámicas que hemos trabajado me han parecido acertadas, prácticas y han funcionado. Me ha sorprendido mucho la facilidad con la que es capaz de empatizar y adaptar las rutinas de forma muy personal, siento que he tenido unos resultados mucho más rápido de lo que en un principio pensaba que era capaz de conseguir.
Aconsejaría a Alejandra totalmente, porque a mí me ha servido de gran ayuda y estoy seguro que cualquier persona que lo necesite le va a ser realmente útil. Me ha parecido un proceso de 10, renovador. Sin lugar a dudas ha sido una muy buena inversión, para mí recuperar la salud mental y poder llevar mis riendas no tiene precio. Me ha encantado trabajar con Alejandra y volvería a contactar con ella si lo necesito, no me cabe duda.
María
Antes estaba muy perdida, desajustada, dispar y, después de trabajar con Alejandra, me he ido asentando y lo he visto desde otra perspectiva. Cuando estamos en un hoyo, lo vemos todo muy subjetivo y he aprendido a verlo de una manera más objetiva, una visión más panorámica y global: hay más cosas que mis pensamientos y mis cosas de la cabeza. He aprendido a gestionarlo todo desde otra perspectiva, no tan desde dentro, visceral o dañina a veces.
Este proceso me ha transformado como persona, yo he notado un cambio, aunque sigo siendo yo, con mis bases, pero si cambias en el aspecto de aprendizaje y conocimiento.
Trabajar con Alejandra ha sido un acierto, me parece súper profesional. Yo estaba muy necesitada de ayuda, pero no me valía cualquier persona. En ella vi profesionalidad, por cómo explica y esquematiza todo. En general es muy buena. Intenta que la persona entienda lo que está pasando, se involucra muchísimo en su trabajo, lo que repercute en sus pacientes. Sabe guiar muy bien los pasos y acompañarte en el proceso. Me ha sorprendido la capacidad que tiene de desenredar un nudo enorme y quitarle peso al peso. No genera dependencia, sino que también ayuda a que aprendas tu misma a manejar ese peso y no lo veas tan fuerte. Tiene unas herramientas de trabajo muy buenas. Ha sido una suerte encontrarla como psicóloga. No creo que con todo el mundo se cree un vínculo, pero con ella lo he conseguido y ha sido muy fácil trabajar, cuida mucho ese aspecto.
¡Sin duda recomendaría a Alejandra! Creo que a veces no le damos la importancia que tiene la salud mental, pero hay que ir a terapia cuando no sabes gestionar algo en ti. No debemos dejarnos tocar fondo. La inversión ha sido buenísima, la mejor que he hecho nunca. Lo volvería a hacer 400 veces. Este proceso lo puedo describir como maravilloso, me ha hecho renacer en la vida, estaba mal de verdad, había tocado fondo y después de trabajar con Alejandra, me ha hecho ser otra persona. Es una experiencia bonita, dolorosa, pero que merece la pena. A mí me ha cambiado la vida.
Georgina
Quiero agradecerte mucho por todo este trabajo, ha sido un gran gran apoyo. Antes de trabajar contigo me sentía dispersa en cuanto a mi futuro, con miedos a qué iba a pasar después de terminar de estudiar, sentía que estaba caminando por un acantilado que se iba estrechando, iba a tener que saltar, lo que me daba curiosidad y mucho miedo. Ahora el acantilado ha pasado a segundo plano, estoy hasta disfrutando de la caminata y viendo que es inevitable y que uno va saliendo con lo que tiene en el presente. Se han dejado a lado los miedos.
Alejandra me ha proporcionado herramientas muy fuertes para afrontar situaciones que me han pasado a nivel profesional y personal. Este proceso además de transformarme, me ha hecho descubrir que tengo mucha capacidad, creo que la terapia no es una fórmula mágica si no pones de tu parte, tiene que haber voluntad, pero si se tiene, te vas a dar cuenta cómo vas creciendo según van ocurriendo las cosas. Si hago un balance, se puede evaluar que ha habido una gran transformación.
Alejandra es muy profesional, una persona muy atenta, muy de escuchar y que valida mucho tus emociones. Se ha puesto en un papel muy empático, ético, cuida de ti y te da materiales muy útiles y conectados entre ellos. Tengo una muy buena experiencia con ella y puedo afirmar que es experta en el tema de las emociones. Las estrategias que aprendimos son muy útiles para poder manejar mejor las situaciones que estaban ocurriendo en mi vida y que puedan ocurrir. Me ha sorprendido mucho la capacidad que puedo tener de quererme y de tener responsabilidad afectiva conmigo misma, de tener un buen manejo de la parte emocional. Recomiendo a Alejandra para aprender a manejar temas de gestión emocional, miedos al futuro, ansiedad. Ella se centra mucho en el presente, en lo que es real, en el aquí y ahora, lo que podemos manejar en este momento. No se enreda en el pasado, que sirve para entender cosas, pero no se queda solo ahí. En esta época de incertidumbre es muy beneficioso hacer terapia para poder manejar esta situación y centrarnos en lo importante, nuestra esencia. Ha sido una inversión muy buena, hasta me siento en deuda porque ha sido muy rico y bonito el poder conocerse y desarrollarse. Recomendaría a cualquier persona que se anime a hacer terapia, aprenderían a hacer cosas con miedo y que no les manejara. Este proceso lo definiría como una parada técnica para recargar y continuar caminando, una experiencia teórico práctica muy enriquecedora que no esperaba.
Louise
Querida Alejandra,
No puedo agradecerte lo suficiente por tu apoyo durante todos estos meses.
Agradezco mucho como me ayudaste a reconocer mis fallas sin nunca hacerme sentir juzgada por ellas.
A lo largo de este viaje, me has mostrado a ver mis errores no como razones para culparme, sino como oportunidades de crecimiento personal. Gracias por acompañarme y guiarme en mi camino.
Lara
Antes de trabajar contigo veía mi vida, hablando mal y pronto, negra, muy negra. Me sentía en un bucle de amargura y tristeza que no me dejaba disfrutar de nada.
Al terminar la terapia, poco a poco, he aprendido a gestionar los síntomas de la ansiedad y he aprendido a centrarme en el “luego se me pasa” cuando estoy muy nerviosa, porque sé que siempre se me pasa y eso me tranquiliza. Esto es algo que antes no veía. No veía luz al final del túnel y mi pensamiento era: “no voy a superar esto nunca”.
Alejandra me daba explicaciones objetivas y científicas para aclararme las circunstancias por las que estaba pasando y, a su vez, me explicaba de manera más cercana, utilizando comparaciones que me dejaban muy claro lo que quería decir y eso me ayudaba a comprender que no soy rara ni estoy loca, sino que todo tiene su explicación.
Sin lugar a duda este proceso te transforma como persona. Al inicio, no te sientes capaz ni de levantarte de la cama debido al malestar tan profundo que te va apagando cada vez más.
Sin embargo, al cabo del tiempo y con su ayuda, te sientes capaz e incluso de ayudar a otras personas que ves que están pasando por lo mismo que has pasado tú. Te sientes con fuerzas y lo ves todo de una manera mucho más positiva al comprobar por ti misma que eres capaz de superarlo.
No puedo hablar de manera científica ni objetiva del proceso terapéutico porque desconozco este ámbito en este sentido, pero sí puedo decir, en base a lo que he aprendido, que es eficaz. También es importante decir, que además, es un proceso que hay que trabajar uno mismo internamente y seguir los consejos y las tareas que marca para poder llegar al objetivo.
Lo más que me ha sorprendido ha sido la confianza que he cogido con Alejandra gracias a su manera de ser. Yo soy una persona muy tímida y con ella me explayo sin cohibirme. Además, también me sorprende lo controladas que tiene las sesiones, es decir, que nunca se olvidas de preguntarme y de tratar todos los puntos de los que se hablaron en la sesión anterior. Eres una persona muy atenta. Y lo más importante, me felicita cuando considera que lo estoy haciendo bien y eso reconforta y me impulsa a continuar trabajando.
La aconsejaría una y mil veces. Es una persona que transmite mucha paz y tranquilidad, y en este proceso considero que es fundamental. Es una persona que sabe escuchar y que a su vez, sabe qué y cómo responderte en cada momento para tranquilizarte y sobre todo, normalizar tu situación y evitar que te sientas como una “loca”.
Al explicarte tanto de manera científica, como de manera más cercana, te transmite aún mas seguridad. Aunque sea online, te vas a sentir igual de conectada con Alejandra. No es un problema que haya una pantalla en medio. La comunicación sigue siendo perfecta y el progreso positivo.
Todo lo que se invierte en el bienestar psicológico, está bien invertido. La salud mental es la base para ser feliz y para disfrutar de la vida. Si te sientes inestable, insegura y perdida, es imposible fluir y en consecuencia, no te permites ser feliz. Por este motivo, considero que lo que pago corresponde a lo que recibo. Ahora puedo decir, que aunque la ansiedad no desaparezca, no me controla ni a mí ni a las personas que me rodean, ya que se veían influenciadas por mi estado de ánimo. Resumo mi experiencia con estas palabras: con ayuda psicológica consigues vencer tus miedos y aunque esos miedos vuelvan, nunca van a tener la fuerza que tenían antes de empezar la terapia. Hay que ser valientes y adentrarse en este proceso para empezar a ser feliz.
Macarena
Sentía muchísima inseguridad en mí misma y en mis capacidades y la falta de autoestima. Me sentía frágil, vulnerable e indefensa. Con la terapia empecé a reconocer qué puntos puedo mejorar para verme de una forma más real y quererme como soy. Ahora me siento otra persona: ahora me quiero, no me castigo. Aprendo de mis errores y me valoro mejor. En lo profesional, he notado un cambio a mejor y puedo focalizar en las ventajas. En lo personal, me siento tranquila y a gusto conmigo misma.
Aunque creo que conocí tarde a Alejandra, fue el cambio y la ayuda que necesitaba en mi vida. La experiencia de contar con ayuda psicológica de calidad y sentirte comprendida te reconecta contigo misma.
Antonio
Al principio creía que solo tenía un problema, pero me equivocaba, eran muchos. Y darme cuenta de ello, me ayudó a poder trabajar junto con Alejandra. Esencialmente no era capaz de tomar una decisión crucial en mi vida y eso me impedía ser feliz, además de provocarme claramente mucha ansiedad en mi día a día.
Sentía que vivía por vivir, me acostumbré a que los problemas estuvieran conmigo todo el tiempo y a no tomar acción para solucionarlos. No era capaz de manejar mi ansiedad, y creía que estar triste y ser una persona solitaria era parte de mi personalidad. Ahora con perspectiva tengo la sensación de que no me conocía en absoluto.
Voy a decir lo que me dijeron las personas de mi alrededor respecto a mi evolución: “He visto el cambio más heavy en una persona de mi vida”, y estoy completamente de acuerdo. Aprendí inconscientemente a gestionar muchas cosas de mi día a día, a tomar decisiones, controlar pensamientos y lo más importante: identificar la ansiedad y calmarla antes de que creciera más de la cuenta. Ahora me siento bien, sigo teniendo problemas, pero firmemente puedo decir que mi perspectiva hacia ellos es completamente diferente. La ansiedad también sigue y sé que nunca desaparecerá porque es parte de nosotros, pero la forma en la que gestiono lo que pasa en mi día a día es diferente.
Noto en cada momento ese cambio, de hecho, cuando me pasa algo y lo gestiono completamente diferente a como lo hacía antes, pienso como me habría afectado si no tuviera ciertas herramientas que ahora tengo. Hay cosas que se escapan, obviamente, pero entender que no todo está en nuestro poder también es la clave. En general siento que soy más feliz gracias a la terapia. Aprendes y mejoras lo que ya tienes. Fue una increíble experiencia y no lo cambio por nada, y si tengo que volver, no pasa nada. Jamás podré agradecer lo suficiente a Alejandra cuanto me ayudó.
Eduardo
Estaba atravesando una ruptura de una relación de 7 años. Principalmente me sentía nublado con muchos pensamientos intrusivos que no sabía manejar y evidentemente con mucha tristeza. En mi proceso aprendía a enfocar mis pensamientos como lo que eran y pude ir gestionando la situación con las distintas herramientas que íbamos viendo en las sesiones de terapia. Siempre me ayudaron las herramientas de apoyo como lecturas o audios que me aportaba Alejandra, pienso que es una buena herramienta para gestionar los duelos.
Sergio
A pesar de ser psicólogo (sí, los psicólogos también podemos ir a terapia), había una serie de cuestiones sobre mi vida que no lograba entender. Necesitaba alejarme del foco y a alguien que desde fuera me aportase otro punto de vista que me ayudase a encajar algunas piezas sueltas. Alejandra cumplió ese papel a la perfección. Su profesionalidad se hace palpable desde el minuto uno, sabiendo escuchar, dirigir la terapia y acompañar en el proceso; y todo desde un marco terapéutico basado en la evidencia científica (algo que por desgracia no abunda). Además, es una persona respetuosa, amable, cercana y simpática. Sin duda, recomendable al 100%.
Elisa
Sentía mucha ansiedad, tristeza. No era feliz. Tenía dudas en mi matrimonio en si estaba enamorada o no e inseguridades En general estaba triste e infeliz, me sentía con angustia
Trabajando con Alejandra aprendí a controlar las emociones y reacciones a las situaciones que me generaban ese estrés. Gané mucha seguridad en mí misma llegando a ser valiente y tomar la decisión de separarme y ser feliz. Me vino muy bien los deberes diarios de apuntar como reaccionaba y cómo gestionaba cada situación Ahora me siento segura de mí misma, feliz. En mi día a día soy capaz de gestionar situaciones que antes me generaban estrés, tomo decisiones sin dificultad, me valoro mucho.
Cintia
Estaba pasando por una etapa de mucho estrés laboral y otros problemas. No encontraba una salida a mi situación, no sabía cómo gestionar el malestar que estaba sintiendo. Sentía mucha ansiedad y cada vez me costaba más afrontar el día a día, no tenía ganas de hacer nada.
Al trabajar con terapia, empecé a ver las cosas con más perspectiva. Me sentí escuchada, comprendida y validada. Pude expresar lo que sentía en un lugar seguro y tomar decisiones de forma un poco más consciente. Empecé a entenderme y a cuidarme, a escuchar a mis emociones y lo que me estaban “pidiendo”. Tras todo esto me sentí mucho mejor. Poco a poco empecé a retomar las actividades que me gustaban y me hacían feliz. También me aparté completamente del entorno laboral como medida de auto cuidado. Ahora no siento ansiedad y estoy mucho más tranquila en esta nueva etapa. Me levanto con más ganas, tengo más energía, hago actividades que siempre me han gustado y había dejado de hacer. Además, no siento tanto malestar ante los problemas del día a día, puedo tomármelos con más calma.
Alba
Sentía muchísima ansiedad derivada de una ruptura en una relación intermitente. Estaba completamente desesperada y me veía incapaz de superar aquella situación.
Trabajando con Alejandra aprendí a validar mis emociones, a escuchar lo que tenían que decirme y autocuidarme. Aprendí a relacionarme con los demás desde mis valores y no desde la necesidad. Aprendí que no puedo cambiar mi historia de vida, pero sí a convivir con esas heridas que de vez en cuando se activan. Ahora me conozco mucho más, tengo mayor autoestima, soy menos exigente conmigo misma y más flexible.
Ha desaparecido la ansiedad y el mal estar. Actúo siempre tratando de escuchar qué necesito y qué quiero en cada momento y eso se ha traducido en un estado de bienestar. Llevo la vida que quiero llevar y estoy satisfecha con ello.
Contacté con Alejandra en un momento muy difícil de mi vida. Me acompañó durante 10 meses y no solamente se resolvió el motivo de consulta, sino que me llevo un aprendizaje muy potente para el futuro. La relación terapéutica fue muy cómoda desde el principio. Gracias por tu infinita paciencia, por tu sensibilidad, por tu empatía y, sobretodo, gracias por lo aprendido.
Leticia
Mi vida no iba bien, vivía enfadada (sobre todo con la gente que más quiero) a pesar de que me convencía cada día de que con mis conocimientos, medios, trabajo, familia o salud, TENIA QUE SER FELIZ. Tenía que divertirme y pasarlo guay pero no lo conseguía. Me sentía «mala gente». Me sentía amargada por dentro y muy exigente con mi hijo. Sin embargo, conectaba con mi alumnado maravillosamente y eso me entristecía un montón. Me sentía un FRAUDE.
Al principio quería salir corriendo con mi cuerpo y con mi mente, literal.
No lo hice y cada día trabajaba los ejercicios entre sesiones que me mandabas. Entonces me vi, sin juicios y empecé a quererme tal cual, porque perseguir la perfección no es vivir, amarga, como antes de trabajar contigo.
Ahora siento que todo encaja, que muchas veces ni siquiera depende de mi que las cosas salgan bien o no. Me siento tranquila, feliz, conviviendo con las emociones diarias que surgen, sin juzgarme.
Las batallas laborales, familiares y con amigos del día a día siguen existiendo, aunque ahora convivo con ellas sin amargarme.
Las emociones me provocan diferentes estados de ánimo, he dejado de vivir al servicio de ellas sin anularlas.
Si, estás palabras son la expresión física de mucho trabajo y paciencia, de reflexiones, risas y lágrimas. Trabajar contigo es lo que de verdad genera el cambio y materializarlo al 100% con palabras es arduo.
Eduardo
Había tenido depresión en el pasado y, aunque ya estaba superado lo peor, me encontraba muy desmotivado en el trabajo, me costaba levantarme por las mañanas y notaba que estaba Había tenido depresión en el pasado y, aunque ya estaba superado lo peor, me encontraba muy desmotivado en el trabajo, me costaba levantarme por las mañanas y notaba que estaba volviendo a caer con los mismos síntomas. En este momento aún seguía tomando antidepresivos, ya era casi el cuarto año con ellos. Me sentía muy apático, desganado, desmotivado y sin ganas de hacer nada. No le veía el sentido a casi nada, me escondía en mi cuarto, evitaba hacer las cosas que me gustaban. Lo que más me preocupaba era mi mala actitud hacia el trabajo y el esfuerzo y la perdida de ilusión por las cosas.
Gracias al trabajo terapéutico he conseguido muchos logros. El principal es haber dejado los antidepresivos sin casi ningún efecto rebote y haber desarrollado una gestión emocional de la que antes carecía. La gente a mi alrededor también notó un cambio significativo. Una versión más propia de mí: con ilusión, curiosidad, más encendido y con ganas de enfrentarse a la vida y seguir con mis ambiciones, que no son pequeñas.
Aunque parezca mentira, me siento mejor sin la medicación (también tienen sus efectos adversos). Aunque en su día si fueron una herramienta útil, ya no lo eran. Diría que me siento más robusto emocionalmente, ya que evidentemente mis emociones aún fluctúan, pero ahora un mal momento no supone la pérdida completa de ilusión y motivación. Tampoco me siento súper feliz y eufórico, pero he aprendido que sentirse así todo el tiempo tampoco es normal.
Confío en mí y en mis habilidades de gestión emocional.
Ya no siento el miedo de que cualquier día pueda a volver un episodio depresivo serio. Ahora sé interpretar las señales con más tiempo y sé cómo ajustar mi reacción, tanto a nivel cognitivo como de conducta.
Solo tengo cosas buenas que decir sobre Alejandra. Trabajar con ella ha sido de las mejores decisiones que he tomado en mi vida adulta, sin duda alguna. A lo largo unos 8 meses o así, me ha dado herramientas y me ha ayudado a ver cuáles ya tenía para seguir adelante en los malos momentos y muy importante: el saber cuándo usar cada una y cuando son contraproducentes. He aprendido a entender por qué pienso y actúo de la manera en que la hago en ciertos momentos y cómo usarlo siempre para mi ventaja.
Al trabajar a largo plazo con Alejandra, donde ella ha estado siempre tomando meticulosas notas, he podido ver mi transformación con evidencia clara, algo que por mi cuenta no he podido o simplemente no he sido capaz de ver. Las sesiones sirven también como un tiempo para reflexionar, de una manera que haciendo lo mismo solo, no se consigue. Ver el progreso en mi actitud y manera de ver la vida es algo que motiva mucho y mejora la autoestima de manera sostenible y convincente.
Las sesiones las disfruto mucho, casi siempre me falta tiempo hasta las veces que he pensado que no había casi nada nuevo que discutir. Alejandra me plantea muy buenas preguntas, explica conceptos de la psicología avanzados de forma muy fácil de entender, dándole su propio toque y también aporta muchos ejemplos y metáforas que se te quedan grabados y se aplican muy bien a tu día a día.
Mara
Trabajar con Alejandra ha significado un antes y un después en mi vida. Me siento enormemente agradecida por la transformación que he podido vivir. Ahora veo la vida de otro color. ¡Muchas gracias!
Cristina
Solo puedo darte las gracias. El trabajo que hemos hecho juntas me ha transformado la vida. Me parece increíble que en tan poco tiempo haya realizado progresos tan grandes. ¡Me siento enormemente agradecida contigo!
José
Desde que trabajé con Alejandra, son muchos más los días buenos que malos, todo va en progreso. La mejora es evidente.
Testimonios
Esto es lo que algunas de las personas a las que he ayudado dicen de mí:
Julián
Sonia
Sergio
María
Georgina
Louise
Macarena
Antonio
Eduardo
Sergio
Elisa
Cintia
Alba
Eduardo
Mara
Trabajar con Alejandra ha significado un antes y un después en mi vida. Me siento enormemente agradecida por la transformación que he podido vivir. Ahora veo la vida de otro color. ¡Muchas gracias!
Cristina
Solo puedo darte las gracias. El trabajo que hemos hecho juntas me ha transformado la vida. Me parece increíble que en tan poco tiempo haya realizado progresos tan grandes. ¡Me siento enormemente agradecida contigo!
José
Desde que trabajé con Alejandra, son muchos más los días buenos que malos, todo va en progreso. La mejora es evidente.