Mujer con los brazos cruzados sonriendo

Querida Alejandra,

No puedo agradecerte lo suficiente por tu apoyo durante todos estos meses.

Agradezco mucho como me ayudaste a reconocer mis fallas sin nunca hacerme sentir juzgada por ellas.

A lo largo de este viaje, me has mostrado a ver mis errores no como razones para culparme, sino como oportunidades de crecimiento personal. Gracias por acompañarme y guiarme en mi camino.

Scroll al inicio