Desenmascarando las Reglas Verbales:

El Poder de los "Deberías" en nuestra Salud Mental

A lo largo de nuestra vida, estamos inmersos en una gran cantidad de experiencias, muchas de las cuales generan y refuerzan las reglas verbales que aprendemos. Estas reglas, a menudo expresadas en términos de «deberías» y «no deberías», actúan como guías silenciosas que influyen en nuestras emociones, percepciones y elecciones.

Desde temprana edad, absorbemos las reglas verbales como esponjas emocionales. En el seno de nuestra familia y la sociedad que nos rodea, estas normas se presentan como mandatos que marcan en todos los sentidos lo que está bien o mal, lo que deberíamos o no deberíamos hacer. «Deberías ser amable», «las personas valientes no tienen miedo», «Deberías tener éxito en la vida», “En Navidad la familia tiene que estar unida” son solo algunos ejemplos de las reglas que internalizamos.

La familia, como contexto en el que empezamos a socializar, es una fuente primordial de estas reglas verbales. Los patrones de comunicación y las expectativas transmitidas por las madres, padres y cuidadores se convierten en las raíces de nuestras creencias sobre cómo deberíamos comportarnos y qué deberíamos valorar. A medida que crecemos, la sociedad amplifica estas reglas, reforzando normas culturales y sociales que, a su vez,

Muchas de ellas nos ayudan a manejarnos por el mundo de una manera adecuada, previniendo posibles problemas y ayudándonos a estar mejor adaptados a nuestro contexto. Por ejemplo, “Mira antes de cruzar la calle”, “lávate las manos antes de comer” o incluso “no te rías a carcajadas en un funeral”.

Hasta aquí todo bien, pero… ¿y si no todas las reglas verbales son tan inocentes? ¿Qué pasa cuando más que ayudarnos se convierten en un yugo que nos oprime y genera culpa? En este momento dejan de ser útiles o, como decimos los psicólogos, funcionales, y tienen un impacto negativo en nuestra salud mental. Cuando están demasiado generalizadas, no hay cabida a poder analizar la experiencia y a poder decidir de manera individual qué tiene sentido y qué no. En este caso, impactan muy negativamente sobre nuestra autoimagen y nuestro bienestar emocional.

Cómo afectan negativamente a la Salud Mental

Las reglas verbales, aunque inicialmente pueden proporcionar una estructura aparente, a menudo se convierten en las cadenas invisibles que limitan nuestra autenticidad y autoexpresión. Además, algunas de ellas nos dirigen hacia deseos ajenos que no forman parte de nuestros valores. La desconexión entre lo que «deberíamos» ser y lo que somos realmente puede generar conflictos internos y síntomas de ansiedad, depresión y una inmensa culpa. La brecha entre las expectativas impuestas y nuestra realidad percibida puede alimentar la autocrítica y la vergüenza, creando un terreno fértil para los problemas psicológicos.

Estas reglas verbales también influyen en la forma en que nos relacionamos con los demás. La presión de ajustarse a ciertos estándares puede afectar negativamente nuestras relaciones interpersonales, generando resentimiento, frustración y aislamiento. La búsqueda constante de validación externa basada en reglas puede impedir que nos mostremos auténticos y dificultar la conexión genuina con los demás.

Entonces ¿qué podemos hacer para que no nos afecten tanto?

La salud mental no se puede entender de manera aislada, sino en relación con el contexto más amplio en el que vivimos.

Como no podemos cambiar el pasado, es imposible borrarlas del todo, por lo que entrar en lucha con ellas nos llevará a enredarnos.  En lugar de pelearnos contra las reglas verbales, es más útil observarlas y evaluar si están alineadas con nuestros valores fundamentales. Al desafiar la rigidez impuesta por los «deberías», se busca una mayor apertura a la experiencia y la capacidad de actuar en coherencia con lo que realmente importa para nosotros.

En terapia, la exploración de las reglas verbales se convierte en un viaje de autodescubrimiento. Se ayuda a las personas a examinar críticamente las reglas que han internalizado. Se fomenta la conciencia plena y la atención a las emociones asociadas con estas reglas, lo que permite una comprensión más profunda de su origen y su impacto en la vida diaria.

La desactivación de las reglas verbales rígidas no implica abandonar toda guía interna, sino más bien encontrar un equilibrio saludable entre las expectativas sociales y personales. Se experimenta nuevas formas de ser y actuar, liberándonos de las cadenas autoimpuestas y permitiéndonos vivir de manera más auténtica.

En resumen, sobre las Reglas Verbales

En la salud mental, las reglas verbales juegan un papel crucial. Tomar conciencia de estas normas internalizadas y examinar críticamente su validez es un paso vital hacia la liberación psicológica. Desde la terapia contextual (modelo con el que trabajo), encontramos un camino hacia la autenticidad y la conexión genuina con nosotros mismos y los demás. Al desafiar los «deberías» que nos han definido, abrimos la puerta a una vida más plena y enriquecedora.

Soy Alejandra Ochoa, Psicóloga Sanitaria especializada en ansiedad y problemas emocionales y de relaciones. Sin necesita ayuda, estaré encantada de escucharte.

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