Cuando las fechas señaladas remueven más de lo esperado
Navidad, vacaciones y memoria emocional
Las fechas señaladas como la Navidad, las vacaciones, los aniversarios o ciertos eventos familiares suelen asociarse a bienestar, descanso y conexión. Sin embargo, muchas personas experimentan justo lo contrario: tristeza, ansiedad, irritabilidad o una sensación de vacío difícil de explicar. Y entonces aparece la duda: “¿Por qué me siento así si todo ha ido bien?”
Desde la psicología se explica que esta reacción tiene sentido. Estas fechas no solo activan planes sociales, sino también memoria emocional.
¿Por qué la Navidad y las vacaciones remueven tanto emocionalmente?
Las fechas importantes funcionan como señales contextuales que activan aprendizajes previos. No respondes solo a lo que ocurre ahora, sino a todo lo que tu historia personal ha asociado a estos momentos.
Algunos ejemplos frecuentes:
- Recuerdos de Navidades pasadas marcadas por conflictos o pérdidas.
- Ausencias de personas importantes.
- Comparaciones con otras etapas vitales o con la vida de los demás.
- Presión social por “estar feliz”, disfrutar o encajar en determinados roles familiares.
Tu sistema emocional no distingue entre pasado y presente de forma rígida: responde a lo que esas fechas han significado para ti a lo largo del tiempo.
“Todo ha ido bien, pero yo no estoy bien”
Esta es una experiencia muy común. A nivel externo, puede que las reuniones hayan sido tranquilas o agradables, pero algo se ha removido.
Esto indica que hay emociones con función que hablan de necesidades, vínculos importantes, duelos o límites que cuesta sostener.
La pregunta no es “¿por qué me pasa esto?”, sino “¿qué se está activando en mí en estas fechas?”.
El problema de intentar forzarte a “estar bien”
Uno de los errores más habituales es intentar callar el malestar rápidamente: distraerse, minimizarlo o repetirse que “no debería sentirse así”. Sin embargo, luchar contra una emoción suele intensificarla.
Las emociones aparecen para cumplir una función: señalar algo relevante para ti.
Escucharlas no significa recrearte en el dolor, sino dejar de pelearte contigo misma.
Qué hacer cuando las fechas señaladas remueven
Algunas estrategias útiles:
- Validar lo que sientes, aunque no encaje con lo esperado socialmente.
- Reducir la autoexigencia emocional: no tienes que disfrutar todo el tiempo.
- Cuidar límites familiares y sociales, incluso en Navidad.
- Elegir acciones pequeñas de autocuidado conectadas con lo que te importa.
Si cada año estas fechas generan un malestar intenso, trabajarlo en terapia puede ayudarte a comprender tu historia emocional y acompañarte de una forma más amable y consciente.
Conclusión
Que la Navidad o las vacaciones remuevan más de lo esperado no es un fallo personal; es una respuesta coherente a tu historia. Escuchar tus emociones con respeto puede convertirse en una oportunidad de autocuidado y crecimiento personal.
Si necesitas acompañamiento profesional para entender lo que se activa en ti en estas fechas, puedes ponerte en contacto conmigo y lo vemos juntas, paso a paso.